Marcopolo Heam//Divergente.info
José Raquel Coutiño nació en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, es el tercero de seis hermanos, su vida siempre la dedicó al deporte, en especial el Box y la Lucha Libre, este año estaría cumpliendo 86 años, pues falleció a principios del mes de noviembre hace exactamente 10 años, dos años después de cumplir “como si fuera un matrimonio, las bodas de oro”, 50 años de promotor de diversos espectáculos.
Con el nombre de “Promociones Turi” José Raquel Coutiño Mancilla es considerado por los medios estatales y nacionales el mejor promotor de Box y Lucha Libre que ha existido en el estado de Chiapas, aunque a pesar de que ha pasado una década de su defunción ninguna dependencia gubernamental le ha realizado homenaje alguno como él se lo merecía.
Con su bastón en la mano izquierda, un poco jorobado, delgado, cada vez mas calvo, y con el cuerpo arrugado por la vejez y la enfermedad, cuenta en una de sus posibles últimas entrevistas en el 2006, que sigue trabajando para despedirse este año como promotor, “después del 2006 Raquel Coutiño desparece del mapa boxístico y de la lucha”, mencionó mientras dejaba en su escritorio su bastón.
Comenta Raquel Coutiño que la vida le ha dejado muchos logros dentro de su profesión, triunfos, fracasos económicos, pero que ha gozado más que sufrido.
Es padre de 11 hijos, un hombre inteligente, simpático y sociable que hizo que sus sueños profesionales y sentimentales se cumplieran.
Entrevistado en su oficina (en el 2006), donde se encuentran más de 30 fotos tanto de su familia como de personalidades del medio boxístico y luchístico, volantes de peleas de box y lucha libre y una cama donde descansa cuando no tiene nada que hacer, cuenta cómo ha sido la vida que ha llevado.
“Turi, quiere decir turipache, mi papá compró un terreno de siete hectáreas en un lugar donde había mucho turipache, que es una especie de lagartija pero grande, en color verde, como una iguana. Y entonces todo mundo me empezó a decir turipache por vivir ahí donde habitaba esa especie; cuando empiezo a hacer peleas de gallos le ponía de nombre “palenque de gallos el turipache”, ya en el ambiente boxístico y de lucha era Promociones Turi ya que lo abrevié, ese es el significado del Turi”.
SU INFANCIA
El “Turi” como es conocido, dijo con alegría que desde su infancia siempre fue inquieto, “si era temporada de balero me ponía a jugar balero, si era de trompo de trompo, si era de papalotes volaba papalotes y también fui muy pleitista aunque no me considero así, me agarraba a golpes cuando me buscaban, recuerdo que en la primaria había una lista como de cuatro o cinco a los que le tenían miedo y yo tuve que ponerlos quietos afortunadamente porque desde chamaco siempre me ha gustado el box y aprendí a boxear, nunca peleé porque no tenía ninguna necesidad y además, mi padre no me dejaba, pero en defensa personal sabía meter las manos y sabía no dejarme meter las manos, es la ciencia del box.”
SUS ESTUDIOS
Al salir de la secundaria, José Raquel Coutiño se va estudiar el bachillerato de leyes en la preparatoria de San Ildefonso en la Ciudad de México en el año de 1952, donde solamente terminó el primer año, ya que el segundo lo vino a culminar a Tuxtla Gutiérrez en el ICACH.
Cuando estudió en la Ciudad de México, tuvo como compañeros de grupo a José Patrocinio González Garrido, ex gobernador del estado de Chiapas y al “mejor comentarista que ha tenido el país” Jacobo Zabludovsky.
SU JUVENTUD
Fue futbolista jugando con la “Prevocacional y con el gran equipo del ICACH”. Dentro del básquetbol fue seleccionado por Tuxtla Gutiérrez en ocho años alternados.
“La mayor satisfacción fue cuando me nombraron uno de los diez seleccionados por Chiapas para asistir a un campeonato nacional de segunda fuerza en Ciudad Juárez, Chihuahua en el año de 1952.”
Seis años después se volvió a formar la selección Chiapas con jugadores de Tapachula, Comitán y Tuxtla Gutiérrez para asistir a otro campeonato nacional ahora en Poza Rica Veracruz, en esa ocasión fue designado capitán de la selección Chiapas.
LOS INICIOS EN SU PROFESIÓN
Cuando José Raquel Coutiño tenía la edad de ocho años, su padre, Manuel Toledo Coutiño, quien fuera presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez en el periodo de 1949-1950, lo llevaba al teatro Emilio Rabasa a ver funciones de box y lucha libre, desde ahí le nació la inquietud de ser promotor de dichos eventos.
“Mi papá tenía la terquedad de que yo fuera abogado pero yo no quería, en paz descanse mi padre, pero no le hice su gusto porque yo quería ser maestro de educación física y quedamos empatados, ni uno ni otro, me dedique al box, me metí como promotor en 1956”.
LA LUCHA LIBRE
“En la lucha libre como en el box me puedo jactar de decir que ningún promotor ni antes ni después de Raquel Coutiño han hecho lo yo, he traído a todos, aquí se jactaron de traer a Latín Lover pero él ya había venido a Chiapas, claro, no con la fama como bailarín, como luchador lo traje, al igual que al Perro Aguayo y el Santo, tengo inmensidad de fotografías, más de 1,500 fotos de todo mi pasado».
En la primera pelea que realizó José Raquel Coutiño vino Black Shadow, Bobi Lee y Blue Demon, y era semana con semana, todos los viernes lucha libre con funciones de lujo, a la altura del propio coliseo, comenta el Turi.
“El Santo es uno de los luchadores que más aprecio le tenía la afición mexicana, vino a luchar alrededor de unas 30 veces a Tuxtla Gutiérrez”. Lo llevé a unas 10 poblaciones, un gran amigo independientemente de la lucha libre, recuerdo un día que lo traje no a luchar sino a torear, un mano a mano con Resortes. Venían tres villanos del cine entre ellos Carlos Suárez, recuerdo que a las diez de la mañana en la plaza de toros de San Cristóbal, un lleno a reventar; a las cuatro de la tarde en Tuxtla, lleno a reventar, y me compran el espectáculo para que lo llevara donde están los Chimalapas, de aquí salimos a las ocho de la noche y delante de las cruces hay un desvío y otro y otro y para llegar a donde íbamos había un aserradero y había que pasar 20 puentes de madera. Llegamos a las 12 de la noche, la gente había llegado a las seis de la tarde y se había ido, eso me lo contó don Manuel González que en paz descanse, y me dice ¿y qué hago ahora? y le contesté, oye me hubieras puesto un guía y todo, estaba difícil el camino pero aquí estamos, ahorita despertamos a la gente, préstame un aparato de sonido, y empecé a gritar; ‘señores aquí está el enmascarado de plata, El Santo, el verdadero y viene alternando en un mano a mano con Adalberto Martínez Resortes; viene Carlos Suárez, el Apache Loco, tres chicas a go go y los Dapkis’. Llevábamos seis carros y cumplimos, de repente salió uno, luego otro y otro y se llenó, un teatrito de madera.”
“El Turi” fue el único que trajo a Tuxtla Gutiérrez al Gigante Silva, que mide dos metros 40 centímetros y que pesa 300 kilos, es brasileño y luchaba contra dos ó dos contra tres, solamente en una ocasión vino. Para el promotor el mejor luchador fue el Santo, el enmascarado de plata, “pero también Mil Mascaras, Blue Demon, y Black Shadow.”
“En el estado no ha surgido un buen luchador, quieren seguir luchando acá, mientras estén luchando en Tuxtla nunca van a ganar, para triunfar hay que salir, aquí la gente no toma en cuenta las luchas los domingos, apenas llegan 50 ó 60 personas”.
¿Cómo se despedirá del medio José Raquel Coutiño y Promociones Turi?
“Ahorita lo que estoy tratando de hacer son unas cuatro funciones lo mejor que se pueda y que la gente responda, porque van a pasar bastantes años, si es que algún valiente vuelve hacer box o lucha, pues que bueno, que le vaya bonito.” Finalizó ese 2016 la entrevista don José Raquel Coutiño.