Redacción//Divergente.info.- Luego de 66 ediciones, en este 2022 el World Press Photo aplicó una nueva estrategia, en la que se seleccionaron los trabajos con base en seis regiones.
En esta ocasión, en esta nueva estrategia se evaluaron cuatro categorías: individuales, reportajes gráficos, proyectos a largo plazo y formato abierto.
Por segunda ocasión, el fotógrafo originario de Taxco, Guerrero, Yael Martínez fue reconocido con el World Press Photo, en esta ocasión en la categoría de la región de Norteamérica y Centroamérica.
En esta ocasión fue reconocido por su trabajo “Flor del tiempo: la montaña roja de Guerrero”.
Desde hace nueve años, Martínez documentó escenarios de la cotidianidad de la región de donde es originario: familiares desaparecidos, conflictos del crimen organizado, escasez que atraviesa la clase rural, violencia, delincuencia y corrupción.
Flor del tiempo: la montaña roja de Guerrero
El proyecto es una serie de fotografías texturizadas que documentan la lucha que enfrentan los cultivadores indígenas de amapola en Guerrero, México.
El fotógrafo hizo rayas y pinchazos en las impresiones de las fotografías y luego las retroiluminó para representar el trauma, así como el proceso de raspar la flor de amapola durante la extracción del opio. El color rojo se usa para significar vida, sangre y violencia.
Situación actual
México es el tercer mayor productor de opio del mundo después de Afganistán y Myanmar. Más de la mitad del opio de México se cultiva en su segundo estado más pobre, Guerrero, hogar de varias comunidades étnicas indígenas.
Las políticas económicas neoliberales han estado dañando la agricultura tradicional desde la década de 1990.
Esto ha llevado a que los pequeños agricultores ya no puedan competir con los exportadores extranjeros, obligándolos a abandonar los cultivos tradicionales, como el maíz y el café, por cultivos más lucrativos como la amapola y la marihuana.
La economía de las drogas constituye una parte sustancial de la economía local y ha transformado la estructura social de estas comunidades agrícolas a menudo indígenas.
Comentario del jurado
Este proyecto es una historia dramática, centrada en las personas. Proporciona un comentario sutil sobre la violencia mientras excluye momentos gráficamente violentos, para centrar a la comunidad.
Esto se logra mediante el uso efectivo de una técnica estética y de múltiples capas que le da una calidad misteriosa. Este enfoque intencional se utiliza para simbolizar poderosamente las marcas de trauma y pérdida en una comunidad que el propio fotógrafo ha experimentado personalmente.
