Rodrigo Tomás Martínez Arrazola//Divergente.info.- Dentro de los panteones, la línea entre el arte y la muerte se desvanece en presencia de seres que cuidan a nuestros antepasados; figuras rígidas, imponentes con miradas que se lamentan y guardan secretos que causan intriga y admiración al detener a observarlos y darse cuenta que no son solo adornos para estos espacios.
Un arte muy especial
Cruzando las puertas se vuelven guardianes de la muerte y ejemplos de un arte muy especial que está separado de lo común que puedes observar en espacios completamente dedicados a la exposición artística.
El arte fúnebre se encuentra, hasta cierto punto, menospreciado y se ha vuelto anónimo, marcado por el estereotipo de donde reside como también las intenciones de las personas que vistan estos lugares de manera esporádica en el año o en una fecha en especial, dejando sin la oportunidad de conocer lo que tenemos en nuestro al rededor.
Primera parte: Tuxtla Gutiérrez
Esta serie fotográfica es la primera parte de un proyecto mayor que con el tiempo busca visitar más panteones, dándole la exposición que se merecen estas obras de arte a la vez compartiendo estas experiencias a las personas que no frecuentan este tipo de lugares. Dedicando la primera parte al panteón Municipal de Tuxtla Gutiérrez.