Kyo//Divergente.info.- La odisea de supervivencia tiene una forma de contarse y se logra desde diferentes perspectivas, basando con ello un argumento principal, que este juego siendo la continuación de una trama tan importante en esta generación de videojuegos, nos lleva a la primera entrega que relató la titánica labor de llevar a una niña (Ellie) a investigación para dar con la posible cura de la humanidad, para que al final su acompañante (Joel) decidiera evitar que se sacrificara a Ellie por bien de la humanidad.
Esto es algo que te hace pensar ¿Estuvo bien lo que hizo? ¿Habrá visto más allá del tiempo y dedujo que realmente no habría cura aunque se extrajera lo que había en Ellie? Era un volado y como en el pasado como ahora, las decisiones moralmente cuestionables se hacen más fuertes y adquieren gran ponderancia.
¡Alerta de spoilers! (continúa leyendo bajo tu propio riesgo)
Siguiendo con la treta principal, han pasado ya cuatro años desde los últimos sucesos en The Last of Us Pt. 1, hay una creciente tensión entre Ellie y Joel, derivado de la verdad del actuar en el hospital con los Fireflies, esto condujo a Joel en una actitud mucho más condescendiente y de culpa, buscando la disculpa a toda costa aunque no fuese posible.
Por tanto y como se mencionó, las consecuencias a decisiones de gran magnitud deben repercutir ahora y es así como pasó con el fallecimiento de Joel a manos del Washington Liberation Front (WLF), liderada por Abby quien hace su aparición como personaje jugable a principios de la historia.
Para algunos pareció innecesaria, para otros fue un arrebato y para otros tantos era lo que debía pasar, tarde o temprano siendo este el detonante de la trama principal en esta segunda parte.
Personajes a profundidad
Cobra relevancia el hecho de estudiar a los personajes a profundidad, pues casarse con una idea y con una figura, es no aceptar cualquier clase de cambio a futuro y por ello debe uno prepararse para la extensión que esto representa.
Como ejemplo podemos observar de cerca la situación tensa que existía entre los protagonistas, dado que en uno de sus viajes anteriores fue que Joel le declaró la verdad de todo lo sucedido y se denota a todas luces las emociones a flor de piel, dando sentido a la motivación del actuar en ciertos personajes.
Como es de saberse, la verdad alcanza a Joel también y muere, orillando a Ellie en su personalidad impulsiva y arrebatada, cegarse ante una racha de odio y venganza, propiciando una masacre. Pero ojo: no es violencia infundada, es violencia motivada, cruda, cruel ya que los enemigos comunes se diseñaron con tal rigor que adquieren personalidad desde el momento que son llamados por su nombre entre ellos mismos y sufren al verse morir.
En tanto algunas escenas de venganza llegan ser hasta satisfactorias en cierto caso, es aquí donde nace la duda, ¿Qué tanto vas a cuestionar lo que haces? Pues el mismo juego te inclina a desenlaces sumamente drásticos y en el fondo se piensa si realmente era lo correcto o no, no obstante sabes que sigue habiendo un motivo para ello.
Cambio de bando
Cuando llega el momento indicado te encuentras con la contraparte de la trama y es cuando el juego cambia de bando para retomar a un personaje, desde aquí hay que comprender un capítulo más que como se comentó previamente, muchas ocasiones se evita empatizar con lo que sucede y no se alcanza a discernir las intenciones profundas del juego.
Es el turno de Abby, una mujer crecida en un ambiente militarizado, bajo rigor de ejercicio y como se dice, «resulta ser que solo las mujeres bonitas sobreviven al apocalipsis ¿No? Ja, creencias de gente común».
Abby es un personaje de carácter fuerte, obstinada y determinada, una mujer con un pasado similar al de Ellie por lo que no la hace tan diferente, sin embargo creció en una familia del nuevo mundo y se desarrolla bajo las premisas de tal realidad; cuando su vida tiempo atrás se cruza con Joel, el padre de Abby muere por la decisión «egoísta» de no salvar la humanidad y solo salvar a Ellie, así fue como Abby enciende un objetivo y nace la motivación ya no de venganza, sino de devolverle el sesgo de esperanza que tenían antes de ello.
Es una odisea interesante bajo el control de Abby sabiendo que empieza a ver el arrepentimiento de muchas de sus acciones e igualmente a cuestionar lo correcto, basándose en sus relaciones más personales al grado de rebelarse contra lo que creyó y generarse una redención por cuenta propia ayudando a quiénes estuvieron a su lado.
Una realidad posapocalíptica
Sin lugar a dudas, un título creado bajo un esquema dinámico de jugabilidad y adoptando nuevas maneras de ver una realidad posapocalíptica, pudiendo ser hasta controversial para la comunidad gamer, generando un desacuerdo entre una parte de quienes lo hayan jugado pero desde mi perspectiva, este papel controversial e innvoador cobró relevancia total para el desenlace de la historia, pues al final lo que se ve es nuevamente repartir lo que es justo para cada quien y Ellie se lanza nuevamente a la caza de Abby, en una última confrontación ya siendo muy difícil jugar dado que se obligan a pelear cuando ya no hay razón de pelear, de esta manera el objetivo del juego logró su cometido y se entiende la decisión final de Ellie al dejar con vida a Abby para que huya.
El mensaje fue claro, enfrentar las consecuencias de cada acción y medir hasta qué alcance obtener varios panoramas de una historia, fue enriquecedor incluyendo todas aquellas notas que vas encontrando en el camino, pues ayudan a enarbolar el argumento poco a poco y logras vislumbrar que The Last of Us, no solo son Ellie and Joel, son muchos supervivientes, son varias historias que te encuentras y entre ellas está Abby también.
Un juego que excedió expectativas
Fuera de la historia, el gameplay, las gráficas, la música, el detalle, la fotografía, la ambientación está muy por encima de lo excelente, excedió expectativas y no podría dejar pasar ese detalle. El sonido jugó un papel crucial pues logró mayor profundidad en los escenarios también.
La música es una joya en esta pieza, Gustavo Santaolalla fue el responsable de armar el score musical y nos dejó una serie de canciones que se recordarán, entre ellas el tema principal de Joel and Ellie entre otros, ese característico sonido de guitarra acústica resulta hipnotizante y encaja absolutamente en los momentos más cruciales y en los más pacíficos.
Es impactante el nivel que se alcanzó al detallar cualquier espectro de juego, la profundidad de la oscuridad es un gran plus pues genera un terror y suspenso a medida que se avanza con una linterna personal, desconociendo qué se encontrará en cada esquina.
Los controles tienen una respuesta muy ágil e inteligente, además de ver una dinámica musical cuando se juega como Ellie y practicar guitarra, esto ha generado la creatividad de varios jugadores e incluso tocar Metallica in game.
The Last of US Part II, es más allá que un juego, es una fascinante experiencia emocional con una historia sólida, un vértigo de acción y más que todo es una proeza técnica a nuestra era gamer.
Veredicto final para este excelente juego es de:
9.3/10.