Alfred Hitchcock continúa vigente gracias a sus aportaciones al séptimo arte

by Divergente.Info

Notimex/Divergente.info/Ciudad de México.- Conocido como “El mago del suspenso”, el cineasta británico, Alfred Hitchcock, es considerado una figura indiscutible del cine de misterio y de intriga, su legado está vigente gracias a sus aportes a la cinematografía, actualmente se transmite la serie “Bates Motel”, basada en la película “Psicosis”.

De acuerdo con la crítica especializada, una de las características de la técnica cinematográfica de Hitchcock fue la de mantener al espectador en un constante estado de tensión, lo que hizo de su filmografía una de las más brillantes e influyentes de la historia.

Originario de Leytonstone, Londres, Alfred Hitchcock nació el 13 de agosto de 1899 en el seno de una familia con estabilidad económica, en la que el orden, la disciplina y la austeridad eran valores fundamentales.

Se dice que el autoritarismo y la rigidez moral de su educación fomentaron su interés por el tema de la culpa, elemento omnipresente en todos sus filmes a través de alegorías sobre el pecado y la redención.

Los escritores preferidos del cineasta eran Charles Dickens, Walter Scott y Shakespeare, y fue un apasionado del cine de Chaplin, Buster Keaton, Douglas Fairbanks y Mary Pickford.

Un día, de manera casual se enteró de que una compañía cinematográfica estadunidense, llamada Famous Players-Lasky, iba a instalar estudios en Londres, por lo que presentó algunos bocetos de decoración para películas mudas que él había diseñado.

Su talento hizo que lo contrataran como diseñador de rótulos y decorados y, poco tiempo después, logró ser el encargado de los escenarios y los diálogos menores de los nuevos filmes, los cuales escribió bajo la dirección de Georges Fitzmaurice, quien también lo adentró en las técnicas de filmación, informa el portal “biografiaasyvidas.com”.

Luego de codirigir el filme “Always tell your wife”, colaboró en el rodaje de la película “Mrs. Peabody” y posteriormente en su guión “The prude’s fall”.

Fue hasta 1925, que debutó como director en una coproducción anglo-alemana titulada “El jardín de la alegría” y, gracias a la aceptación que tuvo de los productores, ese mismo año dirigió otros dos filmes: “El águila de la montaña” y “El enemigo de las rubias”, que se estrenaron en 1927.

Desde entonces, Hitchcock aparecía marginalmente, sin estar incluido en el reparto, ya que era su manera de firmar películas.

Luego de exhibir “El ring”, el británico se convirtió en uno de los directores más cotizados de Inglaterra, y empezó su camino fulgurante hacia el extranjero.

Su primera película sonora fue “La muchacha de Londres”, en la que se valió de la tecnología de la RCA estadounidense, también lo hizo descubrir nuevas posibilidades expresivas en el montaje, en los movimientos de cámara y en el empleo de la luz.

De ahí que siempre dijera que lo suyo era el arte de la cámara, que hace que aún en la actualidad el público se identifique con sus historias y personajes, como es el caso de “El hombre que sabía demasiado”, “Agente secreto”, “Sabotaje”, “Sospecha”, “La sombra de una duda”, “Crimen perfecto”, “La ventana indiscreta” y por supuesto, “Psicosis”, uno de sus éxitos más aclamados y polémicos.

La cinta superó sus obras anteriores y conmocionó la mentalidad de la época, al grado de inaugurar el género del suspense llamado thriller psicológico.

El rodaje de la cinta protagonizada por Anthony Perkins, Vera Miles y Janet Leigh fue muy caro, pero la recaudación fue tal, que Hitchcock se convirtió en el tercer accionista de la compañía Universal.

La trama y la intriga de su obra lograron crear una tensión psicológica rodeada de un trasfondo metafísico-existencial, en el que se concibe el amor de un modo romántico y redentor.

Ejemplo de ello es otro de los títulos clásicos de su carrera: “Recuerda”, considerada como una de las cimas de la filmografía de Hitchcock, quien trabajó al lado de Ingrid Bergman y Gregory Peck, así como con el talento de Salvador Dalí, quien participó en los decorados, de tipo onírico.

Algunas de las secuencias con los dos protagonistas se cuentan, a juicio de especialistas, entre las mejores escenas de amor romántico de toda la historia del cine.

Además de Bergman, el cineasta mostró fascinación por el talento de las actrices Grace Kelly, Kim Novak, Eva Marie Saint y Tippi Hedren, con ellas rodó dos películas fundamentales en la evolución de su obra “Los pájaros” (1963) y “Marnie, la ladrona” (1964).

Paralelo a su actividad fílmica, Hitchcock firmó un contrato con la productora de televisión CBS para realizar una serie semanal de media hora de duración titulada Alfred Hitchcock presents, que de 1960 a 1965 se siguió realizando para la NBC.

Al igual que muchos otros cineastas que nunca recibieron un Oscar, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas le concedió el Memorial Irving G. Thalberg en 1968, galardón al que tiempo después se le sumaron otros homenajes, entre ellos su nombramiento, por real decreto, de Caballero comendador del Imperio Británico.

Tres años después su salud comenzó a complicarse, al igual que la de su esposa, y la posibilidad de perderla aumentó su predisposición hacia el alcohol. Cuando en 1975 su compañera de vida experimentó una mejoría, recuperó parte de su antiguo vigor y rodó “La trama” (1976), su última película.

Aunque sus colaboradores trataron de alejar los rumores periodísticos sobre su alcoholismo, el 29 de abril de 1980 el cineasta murió. Se dice que preparaba el guión para su siguiente película, la cual sería una adaptación de la novela de Ronald Kirkbride titulada “The short night”.

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